
TORCA AGROECOLOGICA PARA CIUDADANOS CON CALIDAD DE VIDA
Torca: ¡Entre lomas y hondonadas!. Así se define el sitio en donde se encuentra la Institución Educativa Distrital, que día a día ve crecer las mentes de un sinnúmero d estudiantes provenientes de fincas y barrios periféricos del Norte de Bogotá, Zona 1, Usaquen pertenecientes a los estratos 1 y 2. Ellos, ponen sus esperanzas en acceder al conocimiento de una manera natural; en medio de una granja y un bosque nativo secundario enmarcado por el verde profundo y el inmenso azul que invitan a soñar y a crear.
A través de aventuras, bromas y exploraciones en el bosque, se despiertan mentes que ávidas de experiencias laboran las mas sublimes melodías con las hojas de los árboles y las resonantes percusiones de sus entrabadas ramas. Se sensibilizan con el árbol solidario, que permite el crecimiento de múltiples especies como bromelias, musgos, líquenes y orquídeas.

¡Invitación a interpretar y reflexionar sobre ese mensaje sórdido que grita y grita desesperadamente, para hacer parte de la Pacha mama, y así mitigar, en alguna medida, el dolor producido por el saqueo al que ha sido sometida por el hombre!.
¡Tristes manifestaciones son, los cambios climáticos, que conllevan pérdidas humanas y económicas!.
En la huerta, los estudiantes, con overol puesto y embarrados hasta el cogote, siembran semillas de hortalizas, leguminosas y cereales. Como no sembrar esa semilla del conocimiento en los estudiantes, a través del desarrollo de sus capacidades con las áreas fundamentales?. Cómo no llevarlos a la par con los procesos de la naturaleza?. Cómo no analizar razonar e interpretar ese mensaje in situ que nos da la oportunidad de dejarle un legado a futuras generaciones para que satisfagan sus propias necesidades?.... Mientras unos corretean entre lechugas, acelgas, caléndulas y manzanilla, disfrutando de una producción limpia; otros apilan residuos para el compost y los últimos buscan insectos para conocer su comportamiento en el ecosistema; se escuchan risas, que son las manifestaciones de la alegría y el encanto frente a la oportunidad de descubrir las seis patas de un insecto, que luego se escapa…. La gama de colores de las mariquitas, saltamontes, chinches y libélulas que por allí se encuentran….

Los maestros quedan extasiados y sorprendidos con las innumerables preguntas que se hacen los estudiantes, las suposiciones y conjeturas que se tejen alrededor. Todas estas situaciones hacen que los maestros estén a la vanguardia del conocimiento, siendo protagonistas en el aprendizaje e inventando nuevas estrategias pedagógicas que permitan enfocar esas mentes con tanto potencial humano. Las caritas de sorpresa de los niños y niñas al descubrir que una chiza se convierte en cucarrón, o que un sabio en linda mariposa, son la mejor gratificación para un trabajo arduo y dedicado, que a la sombra de la sociedad se teje.

Los animales, considerados como especies menores, también son parte del mundo mágico de Torca: gallinas, patos, conejos, ovejas, cabras y lombrices, para los jóvenes son un reto. Con la experiencia acumulada y sistematizada cuidadosamente en su bitácora, con sus equipos de trabajo, que les dejan una enseñanza de autonomía y de toma redecisiones frente a situaciones adversas. Sus mentes ágiles, disciernen problemas que enriquecen su proceso de investigación, lanzan hipótesis, realizan experimentos que entre aventuras, desengaños y travesuras, van construyendo resultados y conclusiones que maduran el pensamiento científico con el paso del tiempo.
Leonor Cubiles Cubides
Licenciada en Química y Biología. Especialización en Medio Ambiente
